Al principio era el caos....

y allá que nos fuimos....a Haiti.
La última vez que os escribimos nos quedamos en Jimaní y allí empezó el CAOS. Este es uno de los cuatro puestos fronterizos y llegamos el día de mercado....Todavía me parece increible  la cantidad de camiones, motos, coches, gente vendiendo, gente acarreando carga, gente comprando,mercancías de todo tipo, todo en el mismo espacio, moviéndose a la vez y sin ningún orden que nos pareciera lógico...
Los agentes de la aduana estaban debajo de un toldo (bueno, una tela cogida con cuatro palos...) a pleno sol, con una mesa que ya era vieja el siglo pasado y con un calor que nos parecía insoportable.
Primer impacto visual del viaje, el caos de la frontera.

Una vez atravesamos la jungla del mercado llegamos a Haití y pasamos por una carretera que están arreglando porque el lago Enriquillo la está inundando. Literalmente. No se sabe la causa geológica pero está subiendo el nivel y está inundando los campos de alrededor. Ya sabéis lo que significa...., personas que han perdido sus cultivos, personas que tendrán que ir a vivir a otro lado, y ninguna autoridad proponiendo qué hacer.

LLegamos a Puerto Príncipe.
Mucha gente por la calle, todavía quedan muchos escombros, el palacio Presidencial sigue derruido como si fuera un monumento de la destrucción, y empezamos a ver campamentos.....Algunos en espacios abiertos, otros en zonas privadas, otros en parques, en patios de colegios, por cualquier rincón aparece un campamento. El alma se nos cae más abajo de los pies. Es desolador. Es imposible transmitir con palabras lo que vimos....¿Dónde está la ayuda oficial?, ¿qué se ha hecho después de 1 año y nueve meses?, si ahora está así ¿cómo estaba recién pasado el terremoto?, ¿quién está haciendo algo para que esto mejore?, ¿ de verdad se está reconstruyendo?... Muchas preguntas y ninguna respuesta.
Por la noche se veían las mismas estrellas que vistéis vosotros en España y eso nos acercó y nos dió un poco de paz.
La vuelta a "casa" fue por el sur. Paisajes increíbles, naturaleza espectacular, y pobreza.....mucha pobreza.Niños solos en las casas, ancianos acarreando bultos, mucha gente caminando,carretera de tierra y piedra....nos parecía estar en África. Demasiado intenso para poder contarlo. En muchos lugares no hicimos fotos por respeto. Respeto al dolor, al esfuerzo, al cansancio, a la pobreza, a la falta de esperanza....
Se nos han llenado los ojos de imágenes, la cabeza de dudas y el corazón de dolor.

Siempre hay esperanza, nuestra tarea es efectiva, y el cambio es posible. Porque estamos convencidas de eso sabemos que el pueblo haitiano tiene futuro.

Prometemos fotos y más historias mañana.

Besos y abrazos dominicamos y un poco haitianos.
Nieves y Mercedes