martes, 23 de agosto de 2011







Lo llaman "Tercer Mundo" ... Quizás sea porque la lluvia suena diferente cuando golpea sus techos de chapa y cartón ... Quizás sea porque unos pocos tienen mucho y muchos tienen muy poco ... Quizás sea porque la mayoría de las personas más que vivir lo que hacen es "sobrevivir", "sobrevivir" sin agua, sin baño, sin luz en sus casas ... Lo llaman "Tercer Mundo", quizás sea porque la educación y la sanidad de calidad son un lujo en lugar de ser un bien de primera necesidad ... Quizás sea porque madres, en su mayoría jóvenes y solteras, pueblan cerros en los que la humedad te rompe los huesos sin piedad ... Quizás sea porque en esos mismos cerros, enfermedades como la tuberculosis o el dengue conviven con simples resfriados ... Lo llaman "Tercer Mundo", dicen.

Hoy he cogido un avión y he regresado al "Primer Mundo", mi mundo; en el que vivo, siento, río, duermo y hasta a veces sueño; mi "mundo", en el que nací y en el que, porque no decirlo, soy feliz.

Debo estar a 10000 metros de altura, volando por encima de algún lugar en mitad del Océano Atlántico y me asomo a la ventana del avión para ver como las estrellas dejan aparecer bajo ellas una fina línea naranja que anuncia el amanecer ... Mis ojos miran hacia adelante, hacia esos primeros rayos de luz, hacia el "Primer Mundo", mi "mundo"; sin embargo, mi cabeza y mi corazón siguen mirando hacia a atrás, a las estrellas que aun se resisten a marcharse, mi cabeza y mi corazón siguen mirando a lo que llamamos "Tercer Mundo"... Quizás sea porque bajo esos techos de chapa y cartón me he encontrado con personas alegres, que siempre tenían una sonrisa para regalarte ... Quizás sea porque aunque son muchos los que viven con muy poco, siempre lo partirán contigo -a eso, allí, lo siguen llamando compartir- ... Quizás sea porque a pesar de más que vivir lo que hacen es "sobrevivir", lo pueden seguir haciendo porque por encima del vivir eligieron el "convivir"... Quizás sea porque allá hay personas que un día decidieron dar su vida por los demás, sin pensar en enfermedades, sin pensar en vacaciones, sin pensar en todo lo que yo tengo, sólo pensando en cómo hacer un poco mejor la vida de los que tienen al lado ... Quizás sea porque las mujeres son valientes, porque luchan por sus hijos rodeadas a veces de un mundo cobarde, que calla ante las injusticias... Quizás mi cabeza y mi corazón siguen mirando hacia atrás porque allí o allá, me lo han dado todo sin pedir nada o casi nada, que no es lo mismo pero es igual ... Quizás sea porque me han enseñado que una persona puede ser pobre pero ir con la cabeza bien alta, como el que camina sabiendo que no le debe nada a nadie, tan sólo al de "ahí arriba"... Toda esa gente es la que se quedó allá detrás, donde todavía están las estrellas ... ¿Y aun me atrevo a llamar a ese lugar "Tercer Mundo"?

viernes, 19 de agosto de 2011

Qué raro se me hace escribir desde este otro lado del mundo...

Soy Cristina, llevo ya unos días en España y quiero compartir unos parrafos sobre mi estancia en Perú con todos vosotros.

Afronté este mes con muchísima ilusión. Los que me conocéis, sabéis que me encantan los retos y vivir nuevas experiencias. Sinceramente, al principio no sabía muy bien cuál era mi misión, qué se esperaba de mí, si sería capaz de cumplir las expectativas que en mí y en el resto de compañeros, habían puesto cada uno de los miembros de la ONG. Si bien es cierto que en el curso de voluntariado, Nieves y Jose nos habían repetido hasta la saciedad que teníamos que vivir la experiencia, compartir nuestro tiempo con la gente y que nos traeríamos más de lo que realmente íbamos a aportar, yo no lo terminaba de entender. ¿Cómo voy a ir yo allí a traerme nada, si estarán necesitados de todo lo que se pueda aportar? Y me equivocaba, pero mucho.

¡Cuánto tendríamos que aprender de ellos!

Ya habéis visto en las fotos las casas y calles de José Gálvez y os podéis hacer una idea de la pobreza o escasez de la gente de por allí. Pero dentro de su humildad, son capaces de mirar al otro antes que a sí mismos, compartir, escuchar y valorar al hermano por lo que es y no por lo que tiene. Me han dado una verdadera lección de vida.

Y qué decir de las Hermanas, con qué alegría nos abrieron las puertas de su casa, sin ninguna mala cara por nada, se adaptaron a nuestras costumbres españolas, al escándalo, y a cuatro personas, en principio desconocidas, con una delicadeza admirable, con el sentimiento fraternal que distingue a los Carmelitas. Con razón se han ganado nuestro cariño.

Gracias también a Cata y toda su familia, por acogernos y tratarnos como parte de ellos. Cercanos, cariñosos y amables hasta no poder más, consiguieron que sintiera que ahora también tengo una familia en Perú.

Y por último, y no por ello menos importante, infinitas gracias a Jose, por enseñarme a mirar más allá de lo evidente, por tener una paciencia infinita y, sobre todo, por ser "nuestro Padre" en Perú.

Me traigo la maleta llena de experiencias, ciertamente he recibido más de lo que he dado, pero gracias a ello, ahora estoy motivada a trabajar desde aquí y devolver una parte de lo mucho que ellos han aportado a mi vida.

Muchas gracias a Karit por haberlo hecho posible.

martes, 16 de agosto de 2011

Vuelta a España



Ya no escucho el claxon por todos sitios, ni tengo un colchón de nube en el cielo, ni tampoco me hacen falta el chullo y la chalina, ahora doy dos besos y se me hace extraño, salgo a la calle y no encuentro tanta sonrisa en el "barrio"... así es, recién llegada a España... la aventura ya ha llegado al final pero mis pensamientos siguen estando todos allá, en José Gálvez. Han sido cinco semana preciosas e inolvidables.

Me gustaría intentar resumir todo lo vivido pero me resulta casi imposible explicarlo en unas lineas (se me acumulan sentimientos, momentos, personas, situaciones...y no me veo capaz de ordenarlo). Pero si tuviera que escoger una sola palabra que definiese esta experiencia esa es: gracias.

Durante todo este tiempo he escuchado como miles de personas nos daban las gracias por cada paso que dábamos y yo no he logrado asimilarlo todavía pues soy yo quien esta enormemente agradecida. He aprendido mucho y he recibido aún más.


Gracias a las Hermanas por acogerme, cuidarme y enseñarme tanto. Gracias a Cata y a todos los integrantes de esa preciosa familia por hacerme sentir parte de ella. Gracias a Jose por su dedicación, paciencia y comprensión. Gracias a mis compis murcianas por su apoyo y por todas las risas que hemos compartido. Gracias a Doris por su alegría y sus deliciosas comidas. Gracias Karit por brindarme esta oportunidad y demostrarme que verdaderamente "Con poco... Mucho!". Gracias a todas las personas que he tenido la suerte de conocer y que han abiertos sus corazones y me han dado tanto. Gracias a todos los centros que hemos visitado porque he aprendido y disfrutado en cada uno de ellos (colegio Nuestro Salvador, centro de madres adolescentes, san José obrero, hogar de ancianos...). Gracias por ayudarme a ver la vida de otra manera, dejar a un lado preocupaciones que quizás no merecen la pena y disfrutar de cada momento. Gracias José Gálvez porque siento que he dado poco pero he recibido muchisimo.



Espero poder mas adelante hacer una pequeña reflexión sobre mi estancia allá pero, como ya he dicho, ahora lo tengo todo amontonado y me resulta imposible redactarlo.


Miles y miles de besos a todos. Marta.



¡¡GRACIAS!!



lunes, 15 de agosto de 2011


Bueno, saludos a tod@s, en especial a Cristina y Marta que en este momento estaránaterrizando en Madrid. Gracias por todos estos días ...



Y es que aquí los días pasan muy rápido; hace ya más de un mes que empezamos a escribir en este blog, y sólo quedan un puñado de días para que el último voluntario de KARIT regrese, por eso intentaré esta semana contaros alguna cosas más de como es la vida por acá, su gente, los proyectos de KARIT, las Hermanas Carmelitas, ...


Ayer, estuvimos despidiéndonos de muchas de las personas que viven en el cerro; todos los domingos, a las 6.00h de la mañana comienzan a trabajar en la construcción de muros de contención para que que el cerro no ceda; la mayoría de las que trabajan son mujeres, muchas de ellas madres solteras; hay un proyecto de KARIT en marcha para ayudarles en la construcción de estos muros (el jueves tenemos una reunión con los dirigentes de los tres asentamientos del cerro para ver como realizamos este proyecto). En la fotografía que podéis ver aparecen algunas de las personas que viven acá (están muy cerca, sus casas se ven desde donde os estamos escribiendo; a la mayoría de ellos los conocemos durante muchos años, y hemos trabajado ya muchas veces juntos).


También intentaré ir contando algún proyecto más de los que hemos visitado todos estos días. La otra fotografía es del consultorio médico "Santa Teresita", al cual por medio de un proyecto de KARIT se dotó hace unos años. Las ecografías aquí tiene un coste elevado, además de que en muchos casos tienen que desplazarse para poder hacerlas; el consultorio está realizando ecografías todos los miércoles al precio de 10 soles (algo así como 2 euros y 50 céntimos). Además, las cuicas del centro para madres adolescentes tienen acceso a las ecografías de manera gratuita. Por aquí la sanidad es bastante deficiente y cara; hay muchas enfermedades de tipo respiratorio; diariamente escuchas casos de tuberculosis, y es que las condiciones de las viviendas como ya vimos son en su mayoría muy precarias.


Pero es una gozada ver como en medio de situaciones complicadas las personas sacan lo mejor de ellas, su amabilidad, su cercanía, su agradecimiento sólo por pasar por acá ...


Hay otras mil cosas y una más para contar, pero será ya mañana ...

miércoles, 10 de agosto de 2011



Hola de nuevo a tod@s, en especial a Silvia y Encarna ¡se os echa un montón de menos por acá!, pero nos alegramos de que estéis ya disfrutando de las vacaciones con ese sol y ese cielo azul que tanto extrañamos por acá.


Nosotros sin parar, ya sabéis, de un lado para otro, aunque estos días Cristina y Marta se han ido a hacer una visita a esa "montaña" que está cerca de un pueblecito llamado Cuzco ... ¿os suena? (ya nos contarán).


Así que me toca a mi escribiros a tod@s. Estos últimos días hemos estado visitando algunas de las personas o familias con las que se han realizado microproyectos o se pueden realizar en un futuro ¿Qué qué es eso de los microproyectos? Ya habéis visto algunos de los proyectos que KARIT tiene aquí, en Perú; la mayoría son proyectos de construcción de infraestructuras: colegios, alcantarillado, aulas, carpintería, ... Pero también se han hecho estos años muchos proyectos más "pequeños". Como podréis imaginar, muchas de las casas del cerro están en un estado bastante precario, sin embargo hay muchas de esas muchas casas que su estado es aun peor que precario; por medio de los microproyectos se ayuda a la construcción de casas prefabricadas de madera a familias en situación de extrema pobreza (el costo de una de estas casas puede estar rondando los 600 euros); las fotografías son de las casas del Señor Lalo (un hombre que vive ahí más de 20 años y que vive con un puñado de soles a la semana, y que aun así, cada vez que coincidimos, nos alegra el a nosotros. No ha pedido una casa nueva, ni una cama -que no tiene-, ni ... tan sólo nos pidió un candado para poder cerrar su puerta cuando duerme); la otra casa es de Verónica, una mujer con una realidad bastante dura ... quizás hasta más de lo que podamos pensar). Casas de este tipo podéis imaginar que hay muchas, entonces ¿a quién ayudar? ¿a unos si y a otros no? ¿es eso justo? Aquí hemos aprendido que lo único injusto es poder ayudar a alguien y no hacerlo ... hoy son ellos los que se han cruzado en nuestro camino, mañana serán otros, ojalá pudiéramos ayudar a tod@s a no tener frío por las noches y a dormir en una cama, pero no es posible; sin embargo, si hay personas que gracias a los microproyectos esta noche dormirán un poco mejor.


Pero no sólo se ayuda con las casas, también se dan microcreditos para poder comenzar a trabajar: Gustavo tiene su taxi gracias a un microcredito de KARIT, Roger y Norma pueden realizar su artesanía; la Sra. Luz con esa primera ayuda se compró un horno (el otro día comimos en su propio bar!!!); así os podríamos nombrar muchos microproyectos más, además, la financiación de estos "pequeños" proyectos la hacen, en muchos casos, familias españolas que quieren colaborar de esta forma.


Bueno, hay mil cosas y una más para contar ... pero será ya mañana







martes, 9 de agosto de 2011

DESDE ESPAÑA

Hola a tod@s, soy Silvia, ya llevo en España 3 días, y me decido a escribir un poquito... podría decir un montón de cosas, tales como ya estoy en casa, por fin con la familia, mi ciudad, mi país.... es cierto, en ningún lugar uno está como en casa, pero ahora resulta que yo siento que tengo dos casas: una aqui, y otra a unos cientos de kilómetros de distancia.
Cada noche me despierto con la certeza de que sigo en Perú, y siento como extrañas las paredes a las que ya debería estar acostumbrada, cuando me doy cuenta de que he regresado, el sentimiento es agridulce, qué bien volver a ver a aquellos que siempre me han querido, pero que triste tener tan lejos a quienes que en tan solo un mes, me han dado tanto cariño.
Me queda la ilusión de contar a todo el mundo las experiencias maravillosas que siempre irán conmigo, y la certeza de que algún día volveré a ese lugar en el que dejé un trocito mio.
Muchas gracias a las Hermanas, a Cata y su maravillosa familia, a tod@s los que me brindaron su sonrisa, gracias por supuesto a Encarna (que también está ya por España) a Marta y a Cristina, por hacerme reir, y llorar conmigo si era necesario. Gracias cómo no a Jose, por hacer que éste sueño sea posible. Un besazo.

martes, 2 de agosto de 2011























Hola a todos/as!

De vuelta ya por José Gálvez, os vamos a poner un poco al día de nuestras aventuras por aquí, que el fin de semana ha dado para mucho. Como os dijimos la última vez que escribimos, el jueves 28 eran Fiestas Patrias y, aprovechando el puente, fuimos a pasar unos días con la familia de Cata a Ica. La primera parada fue en Paracas, donde cogimos un deslizador para visitar las Islas Ballestas. Allí pudimos ver pingüinos, lobos de mar y aves a montones. Ya por la tarde llegamos a la casa de Rosita y Edgar en Ica, donde nos alojamos ¡21 personas!. Creo que, después del dato, no es necesario hacer mención al grado de hospitalidad de esta familia, porque cualquier comentario por nuestra parte se quedaría corto. Pero no sólo nos alojaron, sino que consiguieron que durante el tiempo que estuvimos allí nos sintieramos parte de esa maravillosa familia que forman.

Al día siguiente hubo una fiesta en la que preparamos comida española y murciana, y en la que hubo tiempo para cantar, bailar, recitar y, en definitiva, disfrutar grandemente. Ya el sábado, con el cuerpo aún resentido por la fiesta, fuimos al desierto de la Huacachina, donde montamos en boogie y nos llevaron a pasear por las dunas. Los más valientes también nos atrevimos a hacer sandboard, o lo que es lo mismo, tirarnos por las dunas tumbados sobre tablas. Fue la mar de emocionante!!!

Por la tarde hicimos un tour por la ciudad de Ica con toda la familia y por la noche de nuevo tuvimos tiempo de compartir una agradable velada. De regreso a José Gálvez, el domingo, las Hermanas nos estaban esperando deseosas de saber todo lo que habíamos hecho.

El lunes seguimos de turismo por Lima, aprovechando para hacer compras entre visita y visita. Y ya hemos vuelto a retomar las tareas que estábamos llevando a cabo por aquí: hoy hemos estado haciendo un taller con los niños/as de la Escuela del centro de Madres Adolescentes, y por la tarde, hemos tenido una sesión de cine y palomitas con los niños y niñas del cerro en el centro Giraluna.

Mañana iremos a los comedores parroquiales a echar un a mano en lo que se pueda y a comer allí, pero sobre todo, a compartir la experiencia con la gente.

Esperamos vuestros comentarios!!! Seguiremos informando. Muchos besos.